Seguimos con los mandos a distancia. Si el otro día comentamos las dudosas virtudes del mando a distancia gigante, hoy os traigo el revolucionario control remoto que os permitirá controlar a vuestra pareja, sea hombre o mujer.

Ambas versiones cuentan con las teclas más básicas para que la relación de pareja transcurra sin mayores dificultades: en el mando para controlar hombres encontramos los botones "hazme un masaje", "recógeme en coche", "arregla el jardín" y "dame dinero", mientras que en el equivalente para el sexo femenino encontramos "hazme el amor", "hazme la comida", "hazme el amor", "dame una cerveza" o "hazme el amor". Ambos cuentan con control de volumen y "mute", fundamentales.

Si estás hasta los bemoles de que tu perro ignore tus 'siéntate', 'dame la patita' o 'tráeme el periódico, maldito hijo de perra', este dispensador de comida podrá ponerte las cosas más fáciles.

Pongámonos en situación: entras en tu casa y descubres que tu perro no está firme ante la puerta para recibirte. Sueltas un severo '¿Toby?' con el mismo acento con el que Robert de Niro diría '¿abogado?' en "El Cabo del Miedo". 'Sal, ratita, quiero que me des la patita...'. Aparece el chucho, desafiante, lamiéndose la entrepierna y oliéndote el culo a partes iguales. Sacas la pistola, le apuntas al entrecejo y por un momento te sientes como Clint Eastwood en "Impacto Súbito".

No me obligues a castigarte.

Antes de que te des cuenta, Toby te habrá dado la patita, la cartera y los buenos días antes de salir corriendo.

Resulta realmente frustrante buscar el mando de la televisión y no encontrarlo, y a diferencia del móvil, a este no puedes darle un toque a ver si suena. Por ello, algún zumbado ha creído original, vanguardista e increíblemente útil hacer un mando universal del tamaño de tu hermano pequeño. Desde luego, difícil de perder es (y de levantar también).

Parece ser que no ha llegado a oídos del señor inventor aquel aparatito que se acoplaba al mando y emitía un pitido cuando se pulsaba un botón situado en otro terminal, delatando su escondite. Vamos, de esto ha habido variaciones para parar un tren: mandos a distancia, llaveros, teléfonos inalámbricos... El creador de este mando debió cambiar su gatito por un tigre de bengala para tenerlo localizado. No se le ocurrió que tal vez era más fácil ponerle un cascabel.

Como dijo Homer Simpson: "habiendo solomillo, ¿por qué hamburguesas?"

Una empresa inglesa ha puesto a la venta el invento más cruel desde la bomba atómica: el kiniki. Se trata de un bikini fabricado con un material que deja pasar hasta un 80% de la luz solar gracias a unos microagujeros que no se notan a simple vista. Así, puedes ponerte morenita sin tener que hacer topless.

Lo sé, es un duro golpe para todos. Por ello, se ha iniciado una campaña en contra de tal aberración; ya contamos con 10.000 firmas y 600 litros de gasolina que irán destinados a la fábrica. Colabora, es por una buena causa.

Bueno, sé que esto sigue abandonado pero ya queda poco. Concretamente, seré libre el próximo viernes 12 a las 17:40, ¡ya hay ganas!

Este mensaje no tendría sentido alguno si nadie me leyera, pero parece ser que desde hace unos días tenemos a una bloguera aficionada a los inventos frikis pululando por aquí y dejando comentarios, algo que siempre es de agradecer. Esta usuaria tiene como pseudónimo 'T', ¡y desde aquí le animamos a que nos dejes echar un vistazo a su blog!

PD: si eres mi hermana o algún familiar/amigo cercano me hundirás en la miseria.