No es extraño caminar por la calle y ver a mucha gente, tanto jóvenes como no tan jóvenes, con los auriculares en los oídos. Lo que ya no es tan normal es encontrarte con alguien en cuyas orejas se haya posado un par de moscardones, de mariquitas o incluso de cerdos.



Esto es lo que proponen algunas empresas que han decidido "innovar" en el sector auricular. Y lo decimos así, entre comillas, porque uno no sabe si lo que han decidido es innovar o cambiar de camello. El caso es que en Japón (cómo no) parece que estos artilugios han tenido su buen público, y más de uno y más de dos han salido con un perro salchicha atravesándoles la cabeza o con un par de insectos del tamaño de conejos agarrado a sus lóbulos.







Hay también personas con bastante más clase (y presumiblemente con cuentas bancarias bastante más infladas) que tiran a por algo igual de indiscreto y me atrevería a decir que, aunque más caro, igualmente hortera. Estas cubiertas para auriculares con joyas engarzadas valen la irrisoria cantidad de 3.499 libras, y cada una cuenta con 59 diamantes incrustados en una capa de oro de 18 kilates. Casa Gi es la casa responsable de semejante derroche.


Y es que al final el profesor Frink resultará ser un visionario...






"¡Tranquilas, pequeñas! Estaréis en el mercado antes de que ese inepto logre descifrar el algoritmo de los pepinillos"

Profesor Frink, zumbado

2 comentarios

  1. Airrel // 25 de mayo de 2009, 14:22  

    Pues como se pongan de moda no me extrañaría ver a más de una chica con los auriculares tipo mariquita por ejemplo xD
    Yo me conformo con unos que no se rompan cada dos por tres, que no gano para auriculares :(

  2. T // 2 de junio de 2009, 8:21  

    Ya ves, vaya coñazo...

    Me molan los del perro.